COMUNICACIÓN DE
LA PRESIDENTA

Estimada/o accionista,

2022 ha sido otro año complicado, durante el cual, su apoyo y confianza en Santander nos han ayudado a obtener excelentes resultados.

Nuestro foco en el cliente, escala y diversificación nos han permitido crecer de forma rentable y sostenible, aumentando el beneficio por acción y el dividendo en efectivo por acción en un 23% y 18% respectivamente¹.

Lo hemos hecho de manera responsable, centrándonos en ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes y generando un mayor retorno para ustedes, nuestros accionistas, y para la sociedad.

En nuestro Investor Day, celebrado el 28 de febrero, compartimos la estrategia que nos permitirá consolidar nuestro éxito e iniciar una nueva etapa de crecimiento.

Aumentaremos nuestra política de payout (la proporción de beneficios distribuido a los accionistas) de aproximadamente el 40% a aproximadamente el 50% en 2023-2025², mediante dividendos en efectivo y recompras de acciones.

Nuestro objetivo es alcanzar un crecimiento a doble dígito en los recursos propios tangibles (TNAV) por acción más el dividendo por acción a lo largo del ciclo, una medida clave de creación de valor.

Podrán conocer más sobre estos planes en nuestra próxima junta general de accionistas 2023.

Reciba un cordial saludo,

Ana Botín

1. Nuestra política de retribución al accionista de 2022 consiste en distribuir aproximadamente el 40% del beneficio atribuido ordinario del Grupo Santander dividido en partes aproximadamente iguales en dividendo en efectivo y recompra de acciones. El dividendo con cargo a los resultados de 2022 se ha sometido a la aprobación de la junta general de accionistas de 2023. En los dos últimos años, hemos recomprado el 5% de nuestras acciones en circulación (incluye las recompras de acciones completadas en noviembre de 2021, mayo de 2022 y enero de 2023).

2. El payout objetivo será de aproximadamente el 50% del beneficio neto atribuido (excluyendo impactos sin efecto en caja ni efecto directo en ratios de capital), distribuido en torno al 50% en dividendo en efectivo y el 50% en recompras de acciones. La aplicación de la política de remuneración a los accionistas está sujeta a futuras decisiones internas y aprobaciones regulatorias.